Ayer día 23 de febrero, Carrefour Bélgica anuncio en un consejo de empresa extraordinario la supresión de 1.672 empleos y el cierre de una veintena de grandes superficies en todo el país.La cadena de distribución va a cerrar 14 hipermercados y 7 supermercados, mientras que otros siete supermercados se convertirán en franquicias, y otros 3 hipermercados y 17 supermercados serán cedidos al grupo Mestdagh.
La dirección ha justificado la medida por las "pérdidas estructurales" de la actividad de estos establecimientos. Carrefour Bélgica ya había hecho una reestructuración en 2007, cuando recortó 900 empleos y cerró 16 centros, pero a pesar de ello siguió perdiendo cuota de mercado frente a sus principales competidores: Colruyt y Delhaize.
Gérard Lavinay, principal responsable de la filial belga de Carrefour, explica que “se está reinventando el concepto de hipermercado en Francia, en Bélgica, en Europa. El problema que tenemos en Bélgica es una estructura de costes anormal y diferente a la de nuestros competidores.”
La primera reacción de los sindicatos no se hizo esperar y rechazaron de plano la medida. "El plan de restructuración no tiene ningún elemento creíble. El que va a pagar el pato será el personal", aseguró Myriam Delmée, líder sindical de Carrefour.
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